"El club de los suicidas"
Hoy, a las 21.30, Crash Teatro estrena en Ámbito Histrión la obra dirigida por Pablo Todero.
Neuquén > "La obra no se puede encasillar en un género. Creo que tiene una estética propia, pensada desde lo rizomático, visto esto, como varias raíces que van saliendo hacia muchos lugares y que a su vez están ligadas unas con las otras. El espectáculo toca lo sexual, el amor, el vacío existencial y varios tópicos durante toda la obra", señaló el director Pablo Todero, director y dramaturgo de "El club de los suicidas", obra que el grupo Crash Teatro estrenará hoy, a las 21.30, en la sala de Ámbito Histrión (Chubut 240).
"El club de los suicidas", nombre homónimo de la novela escrita por Robert Louis Stevenson (1882), es una idea que el director tenía en la cabeza hace un año, hasta que decidió llamar al equipo de Crash y dejarla fluir.
"Algunas líneas tenía escritas. Cuando llamé a los chicos de Crash y empezamos a trabajar con una serie de improvisaciones y ejercicios, fuimos limpiando el texto que estaba y creamos otros nuevos", dijo Todero.
Los protagonistas de la puesta son Agostina Chiappetta, Silvana Feliziani, Ely Navarro, Gustavo Lioy y Santiago Salaburu. La producción cuenta con la participación especial de Waly Barros.
"Fue un proceso largo y difícil en el cual los actores tuvieron que depositar su confianza. Tuvieron que creer mucho en el proyecto, que es lo más complicado, sobre todo en procesos largos", explicó el dramaturgo sobre el desarrollo del trabajo. Y agregó: "La obra se va formando después de los primeros dos meses, cuando empiezan a encontrar un ritmo los ensayos y empieza a aparecer parte de la idea de lo que es la estructura de la obra".
Lioy, a pesar de su experiencia como actor y director, tuvo un momento de incertidumbre y exigencia con respecto a si podría llevar adelante la puesta. "Para mi fue nuevo este tipo de proceso porque no trabajo con improvisaciones. Al principio fue raro. Hubo como conflictos internos de cómo resolver. Pero siempre con la confianza en Pablo, con la visión que el tenía de la obra. Fue interesante y llevó mucho tiempo de trabajo", señaló el actor.
La obra muestra a una generación fragmentada, con dificultades para comunicarse y expresarse, donde lo interesante es el medio, el presente. Los personajes con la intención inicial de suicidarse, a partir del encuentro sueñan con volver a empezar de cero.
"Son las cinco historias de los cinco personajes en escena. Donde aparece el vació, esta necesidad de contar, de ser escuchados, de reírse de ellos mismos y de hablar de la muerte como forma de reflexionar sobre cuestiones que tienen que ver con la vida", apuntó Todero.
"El club de los suicidas" le pide al espectador estar activo para ir armándose su historia en base, a lo que van a ir mostrando los sujetos en escena.
"No es una historia lineal. Son momentos, como instantáneas de los personajes que se encuentran en un mismo lugar y tiempo. En realidad es como hacer catarsis de la historia de cada uno y cómo se modifican en el contacto con los otros", concluyó Lioy.
http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2010/6/5/67480.php
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